miércoles, 4 de noviembre de 2009

정태춘, 박은옥

Jông Te-Chun, Bak N-Ok

En el periodo comprendido entre mediados de los 70 y principios de los 90, la canción coreana de autor encontró ante sí un camino lleno de obstáculos. En una atmósfera rígida y represiva, las canciones no podían hablar de otro tema que no fuera el de los amores o los desamores. Si bien la frustración llevó a muchos músicos a dejar el escenario, no fueron pocos los que ejercieron una firme resistencia. El matrimonio formado por Jông Te-Chun y Bak N-Ok es un caso representativo de la generación de ´músicos del pueblo´ forjada en este periodo. Jông Te-Chun debutó en el mundo de la canción en 1978 con el lanzamiento de La aldea del poeta y A la luz de la vela; por su parte, Bak N-Ok comenzó su carrera musical en el 79 con Wink Wink Wink (1) y Recuerdos. Se casaron ese mismo año.



Siempre precedidos por ese timbre bajo y apacible y por el hermoso tono poético que que se pone de manifiesto en La luz de la vela, canción representativa de Jông Te-Chun por aquel entonces, este matrimonio empieza a gozar de gran popularidad entre los jóvenes. Entre estos temas líricos de su primera etapa están las que, aún hoy, son canciones favoritas de muchos.
Después de casarse, aparece el disco Llanto, que incorpora el estilo clásico coreano. Hacia 1985, se enfrentan a a una crisis de ideas; tras probar varios caminos, llegan a plantearse dejar la profesión. La gira por todo el país con Patio de Historias Musicales supone un reencuentro con el público y con el rumbo adecuado para sus canciones.
En el 87, en plena evoluci
ón estilística con Canción de la Nube Seta
y Canción del Regreso, acaban por encontrar su estilo propio e instalarse en la música protesta, representada por el tema Ternerita.


Un comprometido Jông Te-Chun critica las canciones de su primera época tachándolas de
romanticismo evasivo”. Su filosofía parte de que, si bien el ser humano es valioso y la vida preciosa, nuestra humanidad siempre es pisoteada de una u otra forma.
No sólo en el escenario, sino también fuera de él, Jông Te-Chun y Bak N-Ok son siempre parte activa en el movimiento coreano de reforma.



En 1992 lanzan el álbum Ilegal, con los temas Estación Lluviosa y En Jongro, que persigue un enfrentamiento directo con la autoridad censora de contenidos musicales, resultando en la persecución abierta de Jông Te-Chun en el 94. Más tarde, en virtud de la nueva Ley sobre Obras Discográficas y Videográficas una vez eliminada la institución censora, este simbólico disco vencería la confrontaciónal superar su última prueba, la del parlamento.


(1) La onomatopeya que da título a esta desenfadada canción imita el silbido que emite en su vuelo la libélula, animal al que está dedicada.


La siguiente canción es la primera del concierto que aparece en el reproductor (más abajo.)



촛불 * 정태춘 (1978 年)


소리없이 어둠이 내리고

길손처럼 또 밤이 찾아오면
창가에 촛불밝혀 두리라

외로움을 태우리라
나를 버리신 내 님 생각에

오늘도 잠못이뤄 지새우며
촛불만 하염없이 태우노라

이밤이 다 가도록




A la luz de la vela * Jeong Te Chun (1978)



Cuando, silenciosa, la oscuridad se extienda
la noche, cual viajero, me vuelva a visitar
dejaré en la ventana vela encendida
dejaré quemarse la soledad

Sin poder conciliar el sueño
p
ensando en quien me dejó,
pasaré en vela
una noche más.

Vela, arde, imperturbable,
hasta que se consuma esta noche.

Un amor, el de mi cautiverio, tiembla bajo la llama;
el pesar no se enfría, no; como la vela, arde.

Sin poder conciliar el sueño,
p
ensando en la que me dejó,
pasaré en vela
una noche más.

Vela, arde, imperturbable,
hasta que se consuma esta noche.




Traducción: Luis ALFA, 2005


Fuentes

Texto original "Jeong Te Chun, Bak N-Ok" (con enlaces a canciones):
http://www.windbird.pe.kr/ga_jeongtaechoon.htm

Música de fondo (Concierto en Free TV):
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