Artículo publicado en el libro del CEIC, 2010
Retos y curiosidades en la práctica de la
traducción coreano-español (parte I)
LUIS A. DE LOS FRAILES ÁLVARO*
1.INTRODUCCIÓN
El presente artículo pretende esbozar un panorama general de los principales rasgos gramaticales y culturales del idioma coreano susceptibles de convertirse en dificultades en la práctica de la traducción. Comenzando con una breve reseña sobre el coreano, su origen, historia y rasgos léxicos y morfológicos más llamativos, se sugiere a continuación un recorrido por las dificultades de traducción más significativas y frecuentes. Se deja para un posterior trabajo la discusión sobre las dificultades a nivel de texto y contexto, así como la aplicación práctica a la traducción de textos correspondientes a distintos géneros.
Se circunscribe este trabajo a la traducción de coreano a español y las dificultades que más frecuentemente encuentra un traductor hispanohablante en la comprensión del documento original y a la hora de buscar el mejor equivalente en la lengua de llegada. Reconociendo la importancia de que la adaptación final del texto se lleve a cabo hacia la lengua materna del traductor, en condiciones ideales
-principalmente en lo que a traducción literaria se refiere- se encargará de la traducción un equipo con una o más personas nativas tanto de la lengua de partida como de la de llegada. Esto garantizará el necesario cuidado tanto de la gramática y el vocabulario como de aspectos contextuales tales como registro, campo, modo, tono y todas las variables que afectan a la transmisión más precisa posible del mensaje original. En este sentido, se ha de destacar la intensa actividad de carácter formativo y divulgativo que las instituciones culturales y fundaciones coreanas, a través del Instituto Coreano para la Traducción de Literatura (KLTI) y en estrecha colaboración con editoriales del ámbito hispanohablante, están llevando a cabo en el terreno de la traducción y la difusión de la literatura coreana. El progresivo desarrollo de programas de estudio de la lengua y la literatura coreana para nativos del español y otras lenguas de llegada, en combinación con la amplia y exhaustiva formación académica que caracteriza a los traductores coreanos, se considera uno de los principales mecanismos de impulso al conocimiento de la literatura coreana en el mundo.
Sin embargo, el traductor no siempre podrá contar con el apoyo de un compañero nativo de la lengua de partida. En esta situación, frecuente cuando se trata de textos no literarios, habrá de disponer en su trabajo de toda un gama de recursos (diccionarios generales y específicos, bibliografía, trabajos previos y un largo –a veces impredecible- etcétera), encontrando, aun así, numerosas dificultades y dudas.
Dejando a un lado las dificultades que atañen a la comprensión del original y a la correcta reformulación en términos gramaticales y estilísticos en la lengua de llegada, los factores más importantes serán, a grandes rasgos, los siguientes. El grado de familiaridad que el traductor tenga con la lengua de partida será inevitablemente un determinante preliminar de sus condiciones de trabajo. Otro elemento importante es el conocimiento, estudio y consulta de textos similares en la lengua de llegada. Si se trata, por ejemplo, de volcar al español una obra lírica ambientada en un momento histórico distinto del actual, nunca estará de más por parte del traductor una revisión literaria de la lengua de llegada dirigida a encontrar, si las hubiere, formas expresivas relativamente equivalentes a las del original. Tanto la importancia como la dificultad de esta tarea adquieren especial relieve si se considera la distancia que, en términos históricos, literarios, etc., existe entre la cultura coreana y las diferentes culturas de los países hispanohablantes. La flexibilidad será un factor relevante en el establecimiento de un término medio entre la búsqueda–siempre parcial- de la equivalencia y la comodidad de lectura del texto traducido, sin que una vaya en detrimento de la otra.
En lo referente a la explicación de conceptos sin equivalente claro, o los que directamente no existen en la lengua de llegada, la perífrasis (ampliación, sustitución, etc.) permite aclarar conceptos directamente sobre el texto, mas, si conlleva una extensión excesiva de las frases, podría alterar el ritmo o la naturalidad del original. La inclusión de notas a pie de página - y aquí, nuevamente, aparece un rasgo que afecta de forma particular a la traducción literaria- será inevitable para la transmisión de mensajes y matices necesarios para la comprensión del texto, tanto por parte de los traductores como en los trabajos de revisión. Jugando con el nivel de profusión de estas notas, el traductor podrá encontrar un equilibrio que permita conectar lo mejor posible con todo el público, lo que permitirá que el texto final conecte tanto con el lector que siente curiosidad por profundizar en el contexto histórico y cultural de la obra, como también con aquel otro que, quizá apremiado por el tiempo, prefiere avanzar en la lectura sin demasiadas interrupciones o llamadas. Por último, y no menos importante, cabría destacar el estilo personal de redacción o –en el caso de géneros líricos- composición, cuya influencia en el resultado final será notoria.
Inequivalencia y disparidad de campos semánticos
En primer lugar, estarían las dificultades estrictamente lingüísticas que se encuentran al trasladar mensajes entre dos lenguas tan alejadas como el coreano y el español. Los campos semánticos de muchas palabras, consideradas oficialmente equivalentes, coincidirán sólo en parte.
La mayor dificultad se presentará cuando estas diferencias se presenten como “divergencia” (varias opciones en la lengua de llegada para una misma palabra, expresión o recurso literario de la lengua de partida). Por ejemplo, la palabra coreana ma-ûm (마음) equivale en español a “alma”, “corazón”, “mente”, “espíritu” e “idea”. Si se da la inequivalencia en forma “convergente” (entendiendo como tal la existencia de varias posibilidades en la lengua de partida para una sola en la lengua de llegada), es probable que en el original haya algún motivo concreto, o bien un elemento subyacente de índole cultural, histórico, etc. detrás de la elección de una de las opciones por parte del autor.
Por otra parte, estarán las diferencias en las convenciones literarias y los elementos culturales o históricos que, con mucha frecuencia, subyacen en los textos literarios coreanos. Será frecuente, por ejemplo, encontrar referencias a clásicos confucianos, así como a periodos y eventos históricos tales como la ocupación japonesa, la guerra de Corea o el levantamiento de Kwangju, acontecimientos profundamente marcados en la memoria del pueblo coreano y que a menudo se dejan implícitos, resultando difícil su transmisión a lectores de otros países y trasfondos históricos y culturales. La alusión, a veces implícita, a elementos históricos, filosóficos o culturales es casi una constante en la literatura coreana, y su correcta detección e interpretación exigirán un conocimiento básico de este trasfondo.
2. RASGOS GENERALES DEL IDIOMA COREANO
La lengua coreana es oficial en los dos territorios que actualmente ocupan la Península de Corea y en la región china de Yanbian (donde coexiste con el mandarín como lengua oficial), contando, además, con gran número de hablantes en las importantes comunidades establecidas con la diáspora coreana[1] en los cinco continentes. El número total de hablantes en el mundo sería de unos 70 millones de personas.
A falta de una línea comúnmente aceptada sobre su genealogía, el coreano se clasifica por lo general como lengua aislada. Los intentos de establecer relaciones con otras lenguas y familias van desde el japonés hasta algunos idiomas de Polinesia, siendo la hipótesis más aceptada la altaica, que relaciona el coreano con la rama tungusa (noreste de Siberia) de la familia altaica (a la que pertenecen turco, kazajo, mongol, etc).[2]
La lengua de estos pueblos tunguses habría desplazado al llamado “protocoreano”, hablado anteriormente en la región. Parece ser que en el reino de Ko-josôn 고조선 (2333 – 108 a. de C.), así como en los que surgieron de su desintegración (Ko-guriô 고구려, Bu-iô 부여, Dong-ie 동예, Ok-jô 옥저 y Pek-je 백제) se hablaba una lengua del grupo fuyu (bu-iô 부여), rama de las altaicas que, además de la Península de Corea, era de uso en Manchuria y quizá también en Japón. Mientras, en los estados que ocupaban el sur de la Península de Corea, conocidos colectivamente como Sam-han 삼한 o “los tres han” (Ma-han 마한, Jin-han 진한 y Biôn-han 변한) se desarrolló un idioma al que también se ha llamado han (한, 韓). Durante el periodo de los Tres Reinos (S. I a. de C.-S. VII d. de C.), la lengua fuyu se mantuvo en el norte (Ko-guriô) hasta que la lengua han, que se hablaba en los reinos del Sur (Shil-la 신라, Pekche 백제, Gaia 가야) pasó, en el s. VII y hasta nuestros días, a ser oficial en toda la península.
Durante las dinastías de Ko-riô 고려 (918-1392) y Jo-sôn 조선 (1392-1910), las principales variaciones sufridas por la lengua serían cambios del estándar lingüístico originados por motivos políticos (traslados de la capital, etc).
La escritura tradicional china, que se introdujo en Ko-guriô durante el periodo de los Tres Reinos, sería el único sistema de representación de la lengua coreana entre los siglos V y XV. Esta escritura representaba el coreano a través de tres sistemas diferentes[3], que servían también como vehículo para la importación de vocabulario del chino.
Siguiendo criterios tanto fonéticos como semánticos, estas transcripciones fueron de gran importancia al permitir la adaptación al coreano de obras clásicas chinas. Mas, debido a la amplia disimilitud entre el idioma chino y la gramática coreana, el uso de la letra china no se adecuaba demasiado al coreano hablado. Esto, unido al hecho de que el uso de los caracteres chinos fuese siempre restringido a la clase erudita y aristócrata, llevaría al desarrollo, en el s. XV, de un sistema de escritura especialmente diseñado para el coreano, el han×gûl (한글; en adelante, “hangûl”), cuyo uso y estudio, a pesar de las dificultades encontradas en distintos momentos de la Historia, se fue extendiendo a todas las clases y condiciones y sirvió como vehículo para la difusión de literatura escrita en géneros tradicionales, como el gasa 가사 y el sijo 시조.
Si el siglo XIX terminó con un nuevo hito en el uso del hangûl, al comenzar a coexistir éste con la letras china en periódicos, libros y documentos oficiales, el XX empezaría con la invasión de Corea por parte de Japón y la consiguiente prohibición del uso y estudio del coreano durante el periodo colonial. Tras la Segunda Guerra Mundial y a partir de la división de Corea por parte de las grandes potencias, la evolución de la lengua será diferente a uno y otro lado de la frontera, respondiendo a movimientos políticos y como reflejo de la incomunicación entre la zona norte, donde se tomó como dialecto oficial el de Piôngyang 평양, y la sur, donde se adoptó la variante de Seúl 서울.
El hangûl comprende 24 letras o grafemas (자모), de las cuales 14 son consonánticos (자음) y 10 vocálicos (모음). Los fonemas mantienen una correspondencia con los símbolos gráficos, estando la escritura organizada en “bloques” silábicos (por ejemplo, las letras ㅈ, ㅓ y ㅇ se agrupan en 정). El sonido de los bloques anterior y posterior condiciona o cambia muy a menudo el de los elementos primero y último de cada bloque. El orden de escritura para textos modernos es de izquierda a derecha y de arriba abajo, aunque también se escribe en vertical, de arriba abajo, en columnas de izquierda a derecha (esta orientación se puede encontrar aún en nuestros días, por ejemplo, en subtítulos de cine). También diferencias respecto al español en lo que a signos de puntuación se refiere (las cuales se dejan para un posterior ensayo sobre las dificultades de texto y contexto). Uno de los rasgos frecuentemente asignado al hangûl como sistema de escritura es el carácter intuitivo de su aprendizaje, cualidad conseguida basando su diseño en un estudio exhaustivo de la fonética que se materializaría en una estrecha relación entre la forma de cada símbolo y la de la lengua, los dientes y el paladar al emitir el correspondiente sonido[4]. En esta propiedad se fundamenta el proyecto a través del cual la Sociedad Hun-min Jông-ûm 훈민정음 intenta, en la actualidad, importar el hangûl como sistema de escritura para distintas lenguas del mundo que carecían de uno propio (ya se ha adoptado como sistema oficial para la transcripción de la lengua austronesia cia-cia).
Desde el punto de vista morfológico, el coreano se clasifica en el grupo de las lenguas aglutinantes, junto con turco, el húngaro, el japonés, etc. Estas lenguas se caracterizan por la formación de las palabras a partir de raíces y mediante la adición, y diferentes combinaciones, de modificadores y desinencias. Atendiendo al orden sintáctico, la lingüística sitúa el coreano en la tipología SOV (sujeto-objeto-verbo; "Juan mandarinas come".)[5] Pertenece, por otra parte, a las lenguas con predominancia del tópico sobre el tema o sujeto[6].
En el plano fonético, el coreano presenta el fenómeno de la armonía vocálica (distinguiendo entre vocales “positivas”, “negativas” y “neutras”, que se han de combinar de formas determinadas), principalmente en algunas categorías gramaticales[7].
Dialectos y variantes
Respecto a la variación sincrónica del idioma, la geografía de la Península Coreana da lugar, en la actualidad, a los siguientes dialectos (bang-ôn 방언; tabla 1):
Dialecto |
Distribución geográfica |
Ejemplos[8]
|
Ham-gyông 함경 |
Provincias de Ham-gyông, y Riang-kang; Yan-bian (China). |
잼자리 (잠자리), libélula 드비 (두부), tofu 메느리 (며느리), nuera |
Piông-an 평안
|
Provincia de Piông-an |
|
Kiông-gy (Seúl)
| Provincia de Kiông-gy, región de Seúl, ciudad de Inchôn | 잠자리 (libélula) |
Hwang-he 황해
|
Provincia de Hwang-he |
둔덕 (언덕), “colina”, “alto” |
Kang-wôn |
Provincia de Kang-wôn |
|
Chung-chông 충청
|
Provincia de Chung-chông |
남자리, 나마리, 자마리 (잠자리), libélula 마실 (마을), “pueblo”, “aldea” |
경상 |
Provincia de Kiông-sang |
잼재리, 잔자리, 철베이, 남자리 (잠자리), libélula 무시 (무), rábano |
Jôl-la |
Provincia de Jôl-la |
남자리 (잠자리), libélula |
|
Provincia de Jeju |
밥주리 (잠자리), libélula 놈삐 (무), rábano 모물 (매일), “todos los días”
|
Tabla 1a. Variantes dialectales del coreano y ejemplos de léxico (Península de Corea)
Dialecto
|
Distribución geográfica |
Ejemplos
|
(Корё маль/ 중앙아시아 한국어)
|
Comunidades coreanas de la antigua URSS |
|
Coreano zainichi (在日朝鮮語)
|
Comunidades coreanas de Japón |
오모니 (어너니), “madre” |
Tabla 1b. Variantes dialectales del coreano y ejemplos de léxico (principales comunidades coreanas en el exterior)
Las diferencias entre los dialectos hablados dentro de Corea afectan sobre todo al énfasis relativo puesto en ciertas sílabas y palabras. Sólo el dialecto desarrollado en la isla de Jeju presenta diferencias muy significativas respecto a los demás, conservando gran cantidad de palabras arcaicas que en las variedades peninsulares se han perdido a lo largo de la historia. También se aprecia la influencia de la lengua originalmente hablada en la isla antes de que ésta fuese anexionada por Josôn en 1404. Las diferencias con el coreano de la península principalmente afectan a este vocabulario, además de la falta de tratamiento honorífico en la lengua original de Jeju.
En cuanto a las variedades desarrolladas fuera de Corea, existen ciertas dificultades de comunicación con los hablantes de otras variedades de coreano, debidas principalmente al hecho de usar el coreano como segunda lengua, existiendo también diferencias léxicas debidas a la influencia de lenguas como el japonés y el ruso.
A raíz de la división del país, en 1953, la evolución de la lengua ha sido diferente a uno y otro lado del paralelo 38º. Las principales modificaciones se deben a variaciones de léxico por la introducción de términos extranjeros (principalmente del inglés en el sur y del ruso en el norte).
3. PRINCIPALES DIFICULTADES DE TRADUCCIÓN DE ORDEN GRAMATICAL
3.1 Oraciones, cláusulas sintácticas y categorías gramaticales del coreano
Como lengua aglutinante, los significados y matices de tiempo, modo, jerarquía o estado de ánimo se construyen en coreano por sucesiva adición de desinencias, muchas veces opcionales. Esta estructura se encuentra no sólo en los verbos y adjetivos, sino también en los sintagmas nominales.
La tabla 2 pretende llamar la atención, por simple contraste entre la oración típica coreana y española con sus respectivas “traducciones” literales, sobre algunas de las principales dificultades básicas de orden gramatical que encontraremos en el coreano. Posteriormente se ofrecerá una discusión sobre dificultades más específicas asociadas a cada categoría gramatical. Fuera del alcance de este trabajo quedarán, inevitablemente, rasgos de importancia y ejemplos interesantes.
2a
Español
|
La |
profesora |
toma |
una |
taza |
de |
té
|
Coreano (lit.)
|
- |
Sôn-seng nim |
masim-ni-da |
Han |
Jan |
- |
Cha |
2b
Coreano (traducción)
|
Sôn-seng |
nim |
ûn |
cha |
han |
jan |
ûl |
masim-nida |
Español
|
Profesor/a |
- |
- |
té차 |
una한 |
taza잔 |
- |
toma 마시십니다 |
Tabla 2. Diferencias en la estructura gramatical entre el coreano y el español (2 a: traducción palabra por palabra de una frase española al coreano; 2 b: IDEM a la inversa).
Lo primero que cabría destacar en 2a es la ausencia del artículo determinado (el/la) en coreano (en sentido estricto, el coreano carece de artículos, aunque en el caso de los determinados existen otras palabras que cumplen esta función), por lo que en español habrá que buscar el más adecuado en función del contexto. Encontramos también (2-b) que en coreano tanto el sustantivo (“profesor”) como el verbo (“tomar”) es invariable en género y número. Si bien estos elementos vienen a veces indicados mediante prefijos (여, “femenino”), sufijos (들, “plural”) o cuantificadores, en general habrá que conocer bien el contexto para deducirlos.
El verbo para “tomar” o “beber”, masida 마시다 en infinitivo, aparece aquí en la forma masi-si-m-ni-da 마시십니다, que refleja tiempo presente, modo indicativo y tratamiento honorífico del hablante hacia su audiencia por motivos de respeto y/o distanciamiento en la jerarquía social.
La ausencia de coordinación de género se da también en el numeral con función de artículo determinado, han (uno, una), que permanece invariable respecto a género del objeto.
Desde el punto de vista sintáctico, enseguida llama la atención el orden de los elementos en la oración. El verbo principal de una oración aparece siempre al final de la misma y, en oraciones complejas, rasgo éste inflexible por contraste con la flexibilidad y facilidad de combinación de la lengua coreana[9]. Todo verbo, acompañado de modificadores que realizan la función conjuntiva (“con”, “y”, “o”, “aunque”, “por tanto”, etc) va siempre al final de su cláusula sintáctica o proposición. Esto hace que, en la primera fase de la traducción, la comprensión del mensaje original, haya que llegar al final de cada cláusula para entender lo que se quiere decir (en otros idiomas, lo que viene al final son complementos). La comprensión exigirá ir mirando hacia delante y hacia atrás con frecuencia, tanto a nivel de proposición como de la oración completa, y a veces la traducción implicará un inversión completa del orden de la oración.
Volviendo a la tabla 2, el orden de “una taza de té” también es diferente del español, viniendo primero el elemento principal y después el cuantificador. 1b) también revela ciertas diferencias morfológicas; vemos que en la oración coreana se ha añadido tres elementos, nim 님, ûn 은 y ûl 을, sin correspondencia en español. La expresión nim 님 se añade frecuentemente como tratamiento de respeto. En cuanto a ûn 은 y ûl 을, son modificadores o desinencias de caso que sirven, respectivamente, para asignar el valor nominativo a sôn-seng-nim 선생님 y de objeto directo (valor acusativo) a cha han jan 차 한 잔. En la sección dedicada a los verbos y adjetivos, veremos con mayor detalle la variabilidad morfológica y semántica de éstos.
La gramática moderna de uso en el ámbito académico de la República de Corea establece una clasificación del léxico en cinco categorías, llamadas ôn 언 y nueve subcategorías o sa 사[10], correspondiendo estas últimas vagamente a las categorías gramaticales del español y otras lenguas. En este sentido, cabría recoger la observación de Ramírez Bellerín[11] sobre la dificultad, y cierto artificio, de toda adaptación a la gramática occidental de lenguas como el coreano o el chino, cuya forma de definir y delimitar los distintos tipos de palabras es muy diferente del español y otras lenguas occidentales.
Formas conjugables
Donde mejor se observa lo artificial de esta división es en el verbo y el adjetivo, agrupados bajo la categoría iông-on (용언) y que presentan la misma estructura y cuya distinción es más semántica que morfológica; el verbo (동사) expresa principalmente el movimiento del sujeto, incluyendo también el imperativo y forma de sugerencia, mientras que el adjetivo (형용사) indica principalmente el estado o naturaleza del sujeto, y, aunque también se conjuga, se diferencia del verbo en que no tiene forma de imperativo ni sugerencia).
El 용언 (verbo y adjetivo) consta de raíz (어간) y modificadores o elementos flexivos (어미), con la particularidad de que estos últimos pueden ser de dos tipos; si los modificadores finales (어말어미) declinan o conjugan el verbo o adjetivo principal de una oración los modificadores de proposición subordinada (선어말어미) se insertan al final de las proposiciones y conectan una proposición con otra. Ambos tipos de modificadores sirven para darle al verbo o adjetivo toda su gama de funciones y matices.
La tabla 3 propone un breve recorrido por las variadas posibilidades y componentes flexivos y aglutinantes que encontraremos en cualquier oración coreana. Para ello tomaremos una oración compuesta con 가다 (ir) como verbo principal y 오다 (venir, llegar) como verbo subordinado (비가 오면은 소풍 못가시겠습니다 Si llueve, no podrá usted salir de excursión. ). Tomando el verbo principal (tabla 3), encontraremos los siguientes elementos:
못 | 가 | 시 | 겠 | 습니다 |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
Tabla 3. Componentes morfológicos del verbo principal
1. Prefijo de negación: 안 (constatación), 못 (matiz de imposibilidad): 영수씨는 회의에 안왔습니다 Iông-su no vino a la reunión; 영수씨는 회의에 못왔습니다 Iông-su no pudo venir a la reunión .
2. Raíz del verbo 가다 (ir). Se obtiene eliminando la desinencia 다 de la forma básica o infinitivo (기본형).
3. Sufijo de tratamiento honorífico. Empleado para expresar un distanciamiento del hablante respecto al sujeto en términos de edad, jerarquía o mero formalismo. Su sola presencia nos sitúa en un contexto muy formal.
4. Tiempo. Las distintas variables que toma son: presente o gnómico (는, ㄴ), pasado perfecto (더), retrospectivo (더라), futuro o estimación (겠, 리, 삽, 옵).
Aun con todos estos elementos, la ausencia de desinencias de persona hace que no sepamos, sin el contexto, si la frase está en segunda o en tercera persona, o si la acción de “ir” se refiere a la misma persona a quien se pregunta. La ausencia de desinencias de persona en coreano supone una facilidad en el estudio de la lengua, pero tiene la dificultad de que los pronombres se omiten cuando se considera que queda claro por el contexto quién es el sujeto.
5. El componente 습니다 (modificador final o 종결 어미), se podría dividir en una desinencia que también indica nivel de tratamiento honorífico (습), y un indicador de modo funcional, que puede tomar valor de aserción (니다, 이다, 네, 오, etc), interrogación (니까, 냐, 는가, 나...), exclamación o constatación (구나, 구려...), orden o petición (어라, 게, 오, 시오...), proposición (자, 세, 시다...), etc.
En textos escritos se suele usar el modo de presente gnómico, identificado con la desinencia 다; no obstante, tan pronto intervenga la conversación, podremos encontrar todos los modos.
오 | 면 | 은 |
1 | 2 | 3 |
Tabla 4. Componentes morfológicos del verbo subordinado
Dirigiendo ahora la atención al verbo subordinado (tabla 4), tras la raíz (1) podremos encontrar toda una gama de valores semánticos expresadas a través de los siguientes tipos de modificadores (2) de conexión (연결어미): conjunción (며, 고), condicional o adverbio de tiempo (면), contraste (나, 지만...), causa (어/아 서, 니까...)[12], concesión (어/아도, 더라도, 든지, 든), propósito o intención (러, 려고), finalidad (게, 도록), obligación o necesidad (어/아 야), comparación (듯) y, por último, los modificadores auxiliares (고, 게, 기, 지...), que sirven de conexión entre los dos elementos (principal y auxiliar) en construcciones compuestas con dos iông-ôn.
Entre las construcciones compuestas con verbos auxiliares (보조 동사), estarían las de negación (지 아니하다, 지 못하다), progresión (고 있다, 어/가 가다/오다), atención o servicio (어/가 주다, 어/가 드리다), cambio o transformación (어/가 지다, 게 되다), de valor causativo (게 하다, 게 만들다, etc), de finalización o agotamiento (어/아 버리다/내다/나다), preparación (어/가 두다/놓다), puesta en práctica (어/아 보다), descripción física (어/아 보이다), etc.
Por otra parte, estarían las construcciones compuestas con adjetivos auxiliares (보조 형용사), entre ellas las de negación (지 아니하다, 지 못하다), estado (어/가 있다), deseo o esperanza (고 싶다), conjetura (ㄴ 가, ㄴ 가 보다)...
El modificador de condicional 면 presenta divergencia semántica hacia el español; así, según su doble valor como condicional 오면 podría ser “cuando venga” o bien “si viene” (수진씨가 오면은, 께어 주세요: Por favor, despiértame cuando venga Su-jin; 수진씨가 오면은, 같이 차를 마실 것이다 : Si viene Iông-su, tomaremos el té juntos). Una ayuda para distinguir estos matices nos la proporcionará el idioma, como en otros muchos casos, nos la brindará el idioma a través de adverbios como 만일 y 만약, cuya presencia implica modo condicional.
El componente 3 es un modificador de caso que convierte la expresión 오면 en tópico.
Por medio de la coordinación de modificadores de verbo principal y de verbo subordinado, el idioma construye tiempos verbales y significados más complejos. Sirva como ejemplo la siguiente frase con sentido de conjetura, o bien deseo, formada por combinación de los modificadores 면, con valor condicional, y 겠, con valor de futuro o estimación:
여름이 오늘 왔으면1 좋겠다2. Me gustaría1 que llegase2 hoy el verano.
Volviendo un instante a los modificadores del verbo principal, el hecho de ocupar siempre la última posición en el discurso impone la concordancia con los niveles o estilos de tratamiento (말체), elemento cultural muy característico en el coreano, y cuya correcta interpretación será imprescindible tanto en la traducción como en la comunicación oral y escrita. Los estilos de tratamiento expresan distintos grados de formalidad, respeto o distanciamiento entre el hablante y su audiencia. Generalmente se consideran los siguientes niveles o estilos, que reciben por nombre las distintas formas del imperativo singular del verbo 하나, hacer: Estilos con distanciamiento o formales (존댓말): Ascendente lejano (하십시오 체), ascendente cercano (하오 체), descendente cercano (하게 체), descendente lejano (해라체). Estilos sin distanciamiento o informales son el informal respetuoso (해요체) y el informal de confianza (해체 o 반말).
También puede surgir cierta dificultad a la hora de reconocer los verbos irregulares. En éstos, no sólo cambia el 어미 o desinencias, sino que también la raíz se modifica. Un ejemplo es 묻다 (preguntar), que, al tomar diferentes modos y casos, pasa a 묻고, 묻지 o 물어, 물으면, etc.
El paso de un verbo a función causativa se puede llevar a cabo a través de verbos específicos como 시키다 (forzar o causar la realización la acción del verbo o adjetivo; 정부는 연구소 조립을 시켰다 El Gobierno dispuso la creación de un centro de investigación), mediante la transmutación, que se presentará más adelante, o bien mediante la introducción de un componente adicional en la conjugación verbal (en la tabla 3, estaría entre las posiciones 2 y 3): 먹다 (comer) > 먹히다 (dar de comer). Este tipo de verbos recibe el nombre de 피동사 (pasivos) por contraste con los 타동사 (transtitivos). Un ejemplo de verbos pasivos y transitivos es 화나다 y 화내다, ambos con el significado “enfadarse” pero diferente connotación (“sacar el genio” frente a “salirle a uno el genio”).
Entre los verbos auxiliares, 하다 y 되다 merecen especial atención por su extraordinaria frecuencia de uso. 하다 (cuyo significado principal es “hacer”), convierte cualquier palabra o construcción sintáctica en verbo o adjetivo[13]. 되다 funciona de manera muy similar pero forma por lo general oraciones que indican cambio de estado “pasivo”: 의사 (médico) + 되다 > hacerse médico; 여섯 시 (las seis) + 되다 > dar las seis, etc.
En coreano encontramos varios casos de verbos a partir de cuyo significado principal (“salir”, “ir”, “comer”, etc), y mediante diversos fenómenos de derivación, especialización, etc., se ha obtenido un abanico muy amplio de acepciones relacionadas directa o indirectamente con esos conceptos simples. Su campo semántico está muy diversificado. Estos verbos, que se podrían considerar “auxiliares”, se caracterizan por adquirir toda una gama de significados y matices mediante la variación de complementos directos o indirectos, agentes, sujetos, y –un rasgo muy típico del coreano- gran número de verbos compuestos.
Especial atención hay que prestar, también, a los verbos antónimos 있다 (existencia, ubicación, posesión, etc.) y 없다 (inexistencia, extinción, carencia, etc.) y al gran número de construcciones gramaticales que forman con sustantivos, algunos de los cuales sólo aparecen en estas construcciones: 강가에 집이 있다 (hay una casa a la orilla del río), 서울의 호텔에 있겠다 (me alojaré en un hotel de Seúl), 성공은 행복에 있다 (el éxito está en la felicidad), 무슨 일이 있든지 (pase lo que pase), 영화는 재미 있다 (la película es divertida), 갈 수 있다 (se puede ir); 이점에 없는 것이 없다 (en esta tienda no falta nada), 살 여유가 없다 (no me lo puedo permitir), 그럴 수 밖에 없다 (no se puede hacer otra cosa), 그 곳에 가본 적이 없다 (nunca he ido a ese sitio), etc.
El verbo 들다, aparte de tener por sí mismo un campo semántico muy amplio (entrar, comenzar, satisfacer, etc)[14], es un ejemplo de verbo que forma un gran número de verbos compuestos; con la acepción “entrar”, tendremos 들다 + 가다 (ir) > Entrar (alejándose del hablante); 들다 + 오다 (venir) > entrar (acercándose al hablante)). Otros ejemplos de verbos que permiten formar este tipo de construcciones: 가다, 오다, 먹다, 나다, 내다.
A través de la transmutación, adjetivos y verbos se transforman en cláusulas sintácticas “adjetivas” en tiempo pasado, presente o futuro o finalidad:
수진씨는 책을 읽고 있다. Su-jin está leyendo un libro.
책을 읽고 있는 저 사람은 수진씨다. Aquélla que está leyendo un libro es Su-jin.
그녀가 읽고 있는 책을 매우 두껍다. El libro que está leyendo es muy grueso.
내가 읽은 책 중에서 가장 두꺼운 것이다. Es el libro más grueso de los que he leído.
어제 읽고 있던 책이 매우 재미 있다. El libro que estaba leyendo ayer es muy interesante.
집에는 읽을 것이 없어서 도서관에 갈것이다. En casa no hay nada que leer; voy a la biblioteca.
El núcleo de sintagma nominal (체언): sustantivos, pronombres y numerales
Tanto los nombres comunes como los propios se consideran en coreano “sustantivos independientes” (자립명사), clase establecida por contraste con los “sustantivos dependientes”(의존명사), los cuales, aun poseyendo entidad gramatical propia como palabras, actúan únicamente como modificadores de verbos, adjetivos, etc., formando construcciones que expresan posibilidad o imposibilidad (수), conocimiento, desconocimiento o juicio (줄), etc. sobre la acción, naturaleza o estado expresado por el verbo o adjetivo al que acompañan, convirtiéndolo también en sintagma nominal (마실 것 Algo de beber; 그가 생각하는 바는 잘 알 수 없다 No es fácil saber lo que piensa; 나는 그가 화난 줄 알았다 Pensé que se había enfadado.)
Este último ejemplo revela la importancia de conocer los matices que implica este tipo de construcciones; el verbo 알다 normalmente se traduce como “saber” o “conocer”, y en un principio podríamos traducir la frase como “sabía que se había enfadado”, cuyo matiz es muy distinto del original. Al aparecer en construcciones gramaticales bien definidas, no será difícil reconocer estos sustantivos especiales, tan comunes en la lengua coreana[15].
Los pronombres (de-miông-sa 대명사) se dividen en personales (인칭 대명사) y demostrativos (지시 대명사). Si bien en coreano encontraremos formas equivalentes a las españolas yo, tú, él/ ella, nosotros, vosotros, ellos/as, en la práctica de la traducción surgirán al menos dos dificultades. Para la primera y segunda persona, se encuentran distintas formas según los niveles de tratamiento. En la primera persona, normalmente, tanto 저 como 나 –asociados respectivamente al estilo formal e informal- se pueden traducir como "yo". Asimismo, para el plural tendremos tanto 우리 como 저희 (usado en contextos más formales): 저희 회사에서 개발한소프트웨어를 판매하실 분 구합니다 Buscamos compradores para el software que desarrolla nuestra empresa; 우리 저녁에 영화 보러 갈까요? ¿Quieres que vayamos esta noche al cine?
La segunda persona tiene la peculiaridad de presentar varias formas distintas según el contexto. Encontraremos frecuentemente que en lugar del pronombre aparece un nombre, que puede ser el propio del interlocutor, en contextos formales seguido de tratamientos como 님 o, con menos formalidad, 씨, 군, etc: 영수씨는 어디에서 사세요? ¿Dónde vives, Iông-su?
El uso de estos sustantivos en sustitución de los pronombres de segunda persona puede llevar a confundir la frase anterior con una frase en tercera persona. Sin contar con el contexto, sería difícil saber si el hablante se está dirigiendo a Iông-su o formula la pregunta a otra persona con quien tiene el mismo grado de confianza que con Iông-su. Para resolver la duda habrá que apoyarse en elementos contextuales.
En el ejemplo anterior se observa, también, el uso del tuteo en español en la traducción de una frase coreana formal (este ejemplo podría estar extraído de una conversación entre dos personas que acaban de conocerse), detalle que pone de manifiesto la diferencia en el rango de aplicación de los niveles de tratamiento coreanos respecto a sus posibles o aparentes contrapartes en español. Mientras algunos idiomas permiten, por ejemplo, tutear y llamar por su nombre de pila a un jefe, familiar mayor, etc, el coreano contempla normas muy estrictas a este respecto (de ahí que sólo en casos muy concretos sea representativa la traducción de “당신”y otros tratamientos formales del coreano, por “usted”. No obstante, estas relaciones también dependerán del contexto histórico del texto a traducir; en una novela ambientada en los años 40 y 50, por ejemplo, se podría usar un tratamiento más formal en español que si la historia se desarrolla en los años 80 ó 90.
Otras veces, lo que encontramos en lugar del pronombre de segunda persona es un término de parentesco, cargo o título académico, etc. aplicado a esa persona: 선생님 덕분에 시험에 합격했어요 Gracias a usted he aprobado el examen, profesora.
La forma 선생님 se usa no sólo para profesores, también por ej. para médicos, o en general cuando no se conoce el título exacto de la persona (선생님이앉으세요. 저는 다음 역에서 내릴 거예요 Siéntese usted; yo me bajo en la siguiente estación). En casos concretos, donde tenga importancia trasladar elementos culturales concretos, podremos optar por incluir la palabra “profesor”en la traducción, transmitiendo así el trasfondo cultural que dio origen a este uso en coreano: 김 사장님께서 요청하신 보고서를 오늘 중에 드리겠습니다 Señorita Kim, a lo largo del día tendrá el informe que me pidió.
En este caso, Kim es la directora de un negocio. En español, el tratamiento de “señorita” o “señor”, incluso para referirse a superiores, está en desuso; aun así, se puede encontrar en algunos contextos (más que, por ejemplo, el inglés de Estados Unidos). El uso de estas formas de cortesía también presentará una variación muy marcada según las variantes sincrónicas y diacrónicas del español que caractericen al perfil de lectores objetivo de nuestro trabajo.
En contextos más formales, encontraremos otros tratamientos, por ejemplo los derivados de la palabra china 貴 (en coreano 귀, noble, respetable): 귀하의 사업을 안전하게 지켜 드립니다 Ponga su negocio en buenas manos; 귀사의 상품에 대한 견적을 받고싶습니다 Me gustaría obtener un presupuesto de los productos de su empresa.
En textos literarios y líricos encontraremos una forma especial, 그대, para la segunda persona del singular. 그대 suele expresar sentimientos intensos o especiales en textos líricos y poéticos:
그대 웃음소리 파도가 되어...
Tu sonrisa se vuelve batir de olas...[16]
En este verso se aprecia también la omisión del sufijo posesivo (의), muy común sobre todo en textos literarios y periodísticos.
En textos literarios escritos o ambientados en otras épocas, nos encontraremos otros pronombres actualmente en desuso, cuya traducción resultará tanto más fácil y natural cuanto más intensa sea nuestra familiaridad o toma de contacto con las formas históricas del español en uso en el momento histórico y social que más se pueda acercar al contexto del original coreano. La experiencia personal hace pensar que esta aproximación estilística, siempre que resulte razonablemente posible, es necesaria para salvar la dificultad añadida que supone la traducción de textos históricos, y conduce a resultados más satisfactorios que cuando el equipo de traducción opta por un vocabulario actual o carente de elementos que reflejen el estilo del original (situación que se da a veces en traducciones de textos de este tipo).
En la tercera persona los pronombres personales, como los demostrativos, reflejan diferentes distancias relativas y no presentan mayor dificultad.
En cuanto a los pronombres demostrativos, se forman generalmente añadiendo la palabra 것 a los adjetivos demostrativos 이, 그 y 저 (“este”, “ese”, “aquel”), indicadores de la distancia relativa a la persona que habla, o las correspondientes formas derivadas 여기, 거기, 저기 (“aquí”, “ahí”, “allí”). Los verbos 이렇다, 그렇다 y 저렇다 derivan de estos demostrativos, y se conjugan como cualquier otro verbo: 이러면, 그렇게, 저렇다면...
Los pronombres indefinidos (부정칭 대명사 y 미지칭 대명사) presentan raíces como 아무 y 어떤, a su vez declinables (아무거나: “cualquier cosa”, 아무것도: “nada”, 아무렇게: “de cualquier manera”; 어떤 것: “qué cosa”, “cuál”; 어떻게: “cómo”, “de qué manera”)
Otro rasgo llamativo del coreano es la coexistencia de dos sistemas de numerales, uno del coreano antiguo (하나, 둘, 셋..) y otro procedente del chino (일, 이, 삼...). En el idioma actual, ambos sistemas gozan de un uso muy extendido, coexistiendo su uso hasta el punto de que en la medida del tiempo, por ejemplo, los números coreanos originales, seguidos de la palabra china 時, (“tiempo””hora”), se emplean para indicar las horas, y los números chinos para los minutos (다섯시 십오 분 전 이다 Son las cinco menos cuarto). La presencia de numerales en el texto no supondrá mayores dificultades. La traducción de cifras grandes requerirá especial atención, ya que a partir de diez mil los números chinos usan como unidad el 만 (equivalente a nuestra decena de millar); así, cien mil son 10만, un millón 100만, hasta la siguiente unidad, el 억 (cien millones); el millar de millones sería 10억, etc. La siguiente unidad está en 조 (1012, equivalente a nuestro billón). En coreano, los números prácticamente siempre vienen representados en caracteres arábigos. También en los ordinales se refleja el doble sistema numérico (coreano: 첫째, 둘째, 셋째, etc; chino: (제)일 (제)이, (제)삼, etc, seguido de un sustantivo chino que dependerá del motivo de la cuantificación (제8회국제예술제 VIII Festival Internacional de Arte; 3차 시험 Examen de tercer nivel; 제1곡 Primer movimiento, etc.). También es frecuente la cuantificación incierta, indicada mediante expresiones como 한둘 (uno o dos), 예닐곱 (seis o siete, “una docena aproximadamente”, etc.) Por lo demás, las fracciones, decimales y porcentajes no entrañan mayor problemática que la del aprendizaje de su estructura básica.
Un rasgo característico del coreano y otras lenguas de Asia Oriental es el uso generalizado de toda una gama clasificadores (양사), que, entre el número y el sustantivo, asignan éste a una determinada categoría léxica (몇개월 Unos meses; 차 2잔 Dos tazas de té; 차 1대 Un coche; 철학자 3명 Tres filósofos; 편지 1잔 Una carta; 당나귀 2마리 Dos asnos; etc...). Las categorías léxicas responden a criterios de forma externa, cualidad, etc. (por ej., 장 para objetos planos, 명 para personas).
La nominalización de verbos y adjetivos (용언) tiene lugar por adición de modificadores como ㅁ/음 a su raíz: 웃다 reír > 웃음 sonrisa; 다르다 diferente + 없다 (no haber, no estar) > 다름이 없음 Sin cambios.
Adjetivos no declinables y adverbios
Bajo la categoría gramatical 수식언 aparecen las palabras que complementan u “ornamentan” al sintagma nominal, verbo (en el caso del adjetivo no declinable, 관형사) o adjetivo (el adverbio, 부사), no poseyendo la cualidad de 어미. El adjetivo no declinable, según las funciones que desempeña, se clasifica en: calificativo (성상관형사), que expresa naturaleza o estado (새 nuevo; 첫, primero; etc.), demostrativo (지시관형사), con función especificativa sobre el nombre (이 éste; 어떤 algún, un cierto; etc); numerales (수 관형사), que indican cantidad u orden (한 un; 첫째 primer,모든 todos, 여러 varios; etc).
Por su parte, el adverbio se presenta ante el verbo o el adjetivo, complementando su significado. La gramática coreana distingue entre adverbios constituyentes (성분 부사) y adverbios de frase (문장 부사).
El adverbio constituyente, a su vez, se divide en: calificativo o 성상 부사 (잘 도착했다 He llegado bien; 매우 아름답다 Es muy hermoso; etc), demostrativo o 지시대명사 (이미 알고 있다 Ya lo sé; 그 일은 그리 심각하지 않다 El asunto no es tan grave; etc); negativo o 부정 부사 (출근 못하다 No puede ir a trabajar; 표를 잘못 샀다 He comprado mal los billetes, etc), simbólicos o 상징부사, entre los que distinguimos a su vez onomatopeyas o 의성 부사 y adverbios de imitación de imágenes (의태 부사).La onomatopeya suele presentarse en una típica estructura con reduplicación que enfatiza el sonido representado (달랑달랑: “tilín tilín”, sonido de campanillas; 짹잭, 찍찍, 삐약삐약: sonidos emitidos por diferentes aves...). Los adverbios de imitación de imágenes emulan formas, colores, texturas, etc: 들에 꽃이 울긋불긋 피어 있었다 El campo se había cubierto de un deslumbrante manto florido (la imagen 울긋불긋 sugiere tanto la profusión cromática como los reflejos brillantes como la exuberancia de la textura).
En muchos casos, no habrá un equivalente exacto para los adverbios simbólicos en la lengua de llegada y habrá que tratar de recrear el sonido con otros adverbios: 파도가 바위를 철썩철썩 대렸다 Las olas rompían furiosas contra las rocas (철썩철썩 evoca un golpe repentino). 공은 담장을 훌쩍 넘겼다 La bola salió disparada por encima de la valla (훌쩍 emula un salto o movimiento brusco: 물을 훌쩍 마시다 Tomarse el agua de un trago).
A veces, el uso o matiz de algunos adverbios será diferente del habitual en español: 잘 (bien), con algunos verbos, puede indicar facilidad, susceptibilidad, hábito, etc (잘 쓰이는 단어입니다 Es una palabra de uso frecuente.)
Los adverbios de frase pueden ser de aspecto (양태부사), que expresan la intención o actitud del hablante, algunos de los cuales son de difícil traducción al castellano (설마 그가 한 말은 아니겠다 No puedo creer que él haya dicho eso; 산 강물은 과연 덥다 No es de extrañar que el agua esté fría en la montaña; 미래를 결코 알 수 없다 De ninguna manera se puede conocer el futuro; 암호를 절대로 알리면 안되다 Bajo ningún concepto se ha de revelar la contraseña); de conexión (접속부사), que conecta dos cláusulas sintácticas (사과, 복숭아 그리고 수박 Manzanas, melocotones y sandías; 그러면 내일 봅시다 (Entonces, nos vemos mañana; etc.). Morfológicamente, estos adverbios también se pueden considerar inflexiones del verbo con valor demostrativo 그렇다 (“ser o actuar de esa manera”) con los modificadores de verbo subordinado, y que cumplen las mismas funciones que éstos. Entre las muchas formas obtenidas por combinación simple o compleja de modificadores, están 그러고 (“con que”, “así que”), 그런데 (“sin embargo”, “no obstante”), 그러므로 (“en consecuencia”, “por tanto”), etc. Considérense los siguientes construcciones semánticamente interesantes: 그런데, 시험은 어떻게 되었나? Por cierto, ¿cómo fue el examen?; 그렇다고 생각하다 Pienso que así es; 그를 봤을 때는 누군가 그랬다 Al verlo, me quedé pensando en quién sería.
Bajo el término palabra independiente (독립언) se clasifican las interjecciones (감탄사), que pueden expresar sentimientos, duda, aserción, etc (아이고 좋아라 Caray, qué sorpresa; 아이고 너무하는데! ¡Hay que ver cómo eres!; 얼씨구 좋다! ¡Ahí va, qué bien!; 글쎄, 좀 기다려 봅시다 No sé qué hacer, esperemos un poco; 여보세요 ¿Diga?; etc).
3.6 Posposición
Las posposiciones (조사 o 관계언) son sufijos que realizan la conexión entre distintos elementos sintácticos de la oración, precisando también el valor semántico de las palabras a las que acompañan. La gramática coreana divide las posposiciones en tres categorías: el modificador de caso (격조사), el sufijo de conexión (접속조사), y los auxiliares (보조사). Los modificadores de caso asignan funciones gramaticales determinadas (nominativo: 민수씨가 답했다 Min-su respondió; 할머님께서 주신 선물이다 Me lo regaló mi abuela; explicativo: 책상은 1미터이다 La mesa mide un metro; genitivo: 누나의 책 El libro de mi hermana; 한 자루의 사과 Una bolsa de manzanas; acusativo: 물을 마시다 “beber agua”; 도움이 되기를 바라다 Espero que te sirva de ayuda; locativo; 서울에 있다 Está en Seúl; 여기에서 2시간쯤 걸리다 Desde aquí tardamos unas dos horas; vocativo: 새야 파랑새야 녹두밭에 앉지마라 Pajarillo, en el campo de habas no te vayas a posar, pajarillo azul[17] .
Los sufijos de conexión, por su parte, son equivalentes a las conjunciones españolas “y”, “con”, etc (친구들과 소풍 가다 Voy de excursión con amigos; 수진씨와 영수씨 (Su-jin y Iông-su). Finalmente, los sufijos auxiliares (보조사) añaden un significado en particular a la oración, pudiendo ocupar el lugar de los sufijos de caso o ir al final de la proposición (영수씨도 올것이다 También vendrá Iông-su; 사진은 둘이 찍은 것이 한장도 없다 No tenemos ni una foto los dos juntos; 천원만 빌려 주면 되다 Vale con que me prestes 1000 wôn; 오늘은 이만 해 두자 Dejémoslo aquí por hoy; 이 곳에서는 시간의 의미조차 사라지다 En este lugar pierdo hasta la noción del tiempo).
Los marcadores de tema (은/는), categoría dentro del sufijo auxiliar, convierten el sintagma nominal al que acompaña en tema o tópico de la oración (화진씨는 성격이 좋다 Hwa-jin tiene buen carácter; 요리는 야채튀김이 제일 좋다 El plato que más me gusta es el tempura de verduras. Esta coexistencia de dos cláusulas sintácticas con estructura de sujeto (una con función de sujeto tal como lo conocemos en otras lenguas y la otra con función de tópico) es propia de lenguas “con prominencia del tópico”, como el japonés y el coreano. La distinción de una y otra, así como el criterio para la elección de unas posposiciones u otras (이/가 frente a 은/는) es una dificultad significativa en el estudio de la lengua; a la hora de la comprensión del texto y la traducción, la presencia de estos modificadores proporciona pistas sobre la estructura sintáctica y el orden de la oración.
4. OTRAS DIFICULTADES DE ORDEN LÉXICO Y CULTURAL
4.1 Caracteres chinos
Gran parte del vocabulario del coreano actual (entre un 50 y un 70 % según distintos autores) es de procedencia china, apareciendo profusamente en todas las categorías gramaticales, con la particularidad de que -de forma similar a como sucede en el español con el griego y el latín, por ejemplo- el porcentaje se incrementa en temas técnicos y abstractos. Existe también un cierto número de palabras acuñadas en Corea y Japón por medio de los caracteres chinos.
En algunos casos, el vocabulario chino desplazó a sus equivalentes coreanos hasta que éstos llegaron prácticamente desaparecer; otras muchas veces, encontraremos una palabra coreana y otra china, ambas en uso, correspondientes a un mismo significado (받는 이, 수신인 受信人 o 수신자 受信者: destinatario de una carta, paquete, etc.), con diferencias de matiz o contexto de uso, o bien adaptada cada una a un uso particular, como es el caso de los dos sistemas numéricos. Los caracteres chinos, llamados en coreano como han-ja (한자, 漢字; en adelante hanja), se presentan por lo general transcritos al hangûl, si bien en algunos géneros periodísticos y literarios, además de textos científicos, publicitarios, normativos, etc., es frecuente encontrar el hanja entre paréntesis, -principalmente a fin de deshacer la ambigüedad entre homófonos- o bien sustituyendo directamente al hangûl, por lo que el conocimiento de un conjunto básico de caracteres chinos resulta de gran importancia en el estudio del idioma coreano y por supuesto en la traducción.
Respecto al tema de la adaptación del vocabulario chino al idioma coreano, fuera del alcance del presente trabajo, mencionar únicamente que se lleva a cabo añadiendo los elementos gramaticales de éste[18] a los caracteres chinos. La influencia del chino no sólo afectará al vocabulario, sino también a muchas estructuras y construcciones gramaticales. En la expresión 일본과의 문화교류 (intercambio cultural con Japón), el complemento 일본과의, formado por el nombre 일본 (Japón) y las posposiciones 과 (con) y 의 (de), puede aparecer también expresada mediante por la construcción de origen chino 대일(對日; 대: hacia, con, respecto a; 일: abreviatura de일본 日本, Japón), por lo general escrita directamente en hanja.
Una vez más, el contexto jugará un papel decisivo dado que, debido a la convergencia fonética y gráfica que caracterizó el paso del vocabulario chino al coreano y del hanja al hangûl, es muy frecuente la homofonía y polisemia aparente[19]. La palabra coreana 매매 (compraventa) está formada por dos elementos idénticos, los cuales sin embargo proceden de dos palabras chinas antónimas (賣: “vender”, 買: “comprar”). A la hora de la traducción será importante tener en cuenta, asimismo, la polisemia intrínseca de algunos conceptos chinos muy amplios, trasladada a sus derivados en coreano, y que también hará necesario el conocimiento del contexto para deshacer la posible ambigüedad[20].
Una dificultad puntual del texto de origen chino es la debida al frecuente recurso de la contracción ( 외대 서어과: abreviatura de 한국 외국어 대학교 서반아어 학과, Departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Lenguas de Seúl)[21].
4.2 Transliteración de nombres coreanos
A tal efecto, y por motivos de adecuación a la fonética española, se sugiere el sistema mixto, empleado en la adaptación al español de Canción de Chun-hiang[22] y en el presente artículo, y
basado en el sistema de romanización modificada del coreano, sobre el que se introducen ciertas modificaciones destinadas a facilitar la lectura de nombres coreanos en el ámbito hispanohablante. La tabla 5 recoge los sonidos vocálicos en cuya transcripción en el sistema mixto difiere de la romanización revisada.
Vocales (모음) | Coreano | Romanización revisada | Sistema mixto |
ㅓ | eo | ô | |
ㅡ | eu | û | |
ㅐ | ae | e | |
ㅚ | oe | ue | |
ㅑ | ya | ia | |
ㅕ | yeo | iô | |
ㅠ | yu | iu | |
ㅒ | yae | ie | |
ㅖ | ye | ie | |
ㅙ | wae | ue | |
ㅝ | wo | uô | |
ㅢ | ui | ûi |
Tabla 5. Resumen de romanización para el sistema mixto
En cuanto a las consonantes, el sistema mixto no difiere prácticamente del de romanización revisada. En este caso, el criterio fue conservador al mantener, por ejemplo, la “j” como transliteración de ㅈ como en 제주 Jeju. Aunque sería más adecuado para la fonética española adaptar el sonido de ㅈ como “y”, el uso de transliteraciones como Yeyu podría llevar a la confusión, puesto, a través de múltiples traducciones y adaptaciones del inglés y otras lenguas en cuyo sistema de transliteración la lengua inglesa ha servido de puente, el lector hispanohablante se ha habituado a leer la “j” como en inglés James, y no como en español Jaime. Lo mismo ocurriría con la ㅎ y la transliteración como “h”(해 > he, “año”), aun siendo el caso que en español no se da el sonido aspirado que ésta toma en inglés, y con el que los sistemas de transliteración existentes pretenden imitar el sonido de ㅎ en coreano.
4.3 Vocabulario procedente de otras lenguas (외래어)
Si a lo largo de la Historia la entrada de préstamos lingüísticos –a menudo con el chino como puente- de términos procedentes de lenguas como el sánscrito y el mongol, las mayores fuentes de préstamos al coreano contemporáneo de la República de Corea son el inglés (원피스: del inglés one-piece, bañador de una pieza) y, en menor medida, otras muchas lenguas del mundo como el japonés, alemán, francés, etc., y el ruso en la República Popular Democrática de Corea.
A la hora de asignar los términos a conceptos que carecían de una palabra en coreano antiguo (topónimos y antropónimos de otros países, vocabulario científico y tecnológico importado, etc), unas veces se opta por adaptar la palabra china (영국 (英國): Reino Unido; 전화 (電話), teléfono, etc.) y en otras ocasiones la adaptación se hace directamente de la lengua de origen de estos conceptos, siguiendo criterios fonéticos (볼리비아 Bolivia; 컴퓨터 ordenador)[23]. En algunos casos, coexisten en el coreano actual las palabras formadas a través de esta doble vía; tal es el caso de “España” (1. 스페인, Sû-pe-in por adaptación del inglés Spain; 2. 서반아, del hanja 西班牙, actualmente de uso infrecuente en coreano) o “cámara fotográfica”(1. 사진기, adaptación del hanja 寫眞機; 2. 카메라, del inglés camera). En algunos casos, como el de 휴대폰 (teléfono móvil), la palabra combina elementos del chino (휴대, 携帶, “portátil”) y el inglés (폰, phone). El traductor habrá de tener en cuenta, no obstante, que en algunos casos la adaptación de términos de otras lenguas al coreano ha supuesto una ampliación, reducción o derivación del campo semántico del original. Tal es el caso de 서비스, adaptación del inglés service, y que, junto a otras acepciones, en coreano designa la acción de invitar u ofrecer un establecimiento un servicio o bien de manera gratuita (스비스입니다 Invita la casa). Es también de destacar que en la transcripción de nombres procedentes de otras lenguas que usan caracteres chinos se usa un doble criterio, pudiendo encontrar, según los casos, tanto la palabra adaptada fonéticamente al coreano (préstamo moderno) como la transcripción directa del hanja (por ej. Shanghai puede ser 상하이 según el primer criterio o 상해 según el segundo). En nombres de origen chino será más fácil encontrar el segundo tipo de transcripción que en otros provenientes del japonés, vietnamita, etc.
4.4 Expresiones coloquiales
Otra dificultad especial es la que concierne a los campos semánticos de determinadas palabras, ampliados mediante distintas combinaciones hasta abarcar todo un abanico de usos coloquiales cuyo sentido habrá que conocer a fin de encontrar el equivalente más apropiado. Es el caso del sustantivo 마음, que por sí mismo, y como se expuso anteriormente, abarca conceptos como “alma”, “corazón”, “mente”, “espíritu” e “idea”. En combinación con verbos, adjetivos, adverbios y sufijos, permite formar las siguientes expresiones: 마음 + 편하다 (cómodo, accesible) > “estar despreocupado”, “tranquilo”; 마음 + 쓰다 (usar, emplear) > “poner empeño”, “esmerarse”; 마음 + 놓다 (soltar, relajar) > “relajarse”, “liberarse”(de una preocupación, etc); 마음 + 대로 (según, conforme a) > “como uno quiera”, “como uno prefiera”; 마음 + 먹다 (comer) > “tener un deseo” o “determinación”; 마음 + 에 (desinencia de caso ablativo) + 들다 (entrar, etc) > “convencer”, “satisfacer”(en todos los casos, habrá que añadir al sustantivo la desinencia de agente, 이).
También el uso de los modismos (관용어) y frases hechas es muy frecuente en coreano. Al igual que con los refranes, las circunstancias sugerirán la búsqueda de un equivalente o bien una mayor o menor adaptación del original: 호랑이 선생님 (lit. “profesor tigre”) se puede traducir como “un hueso”de profesor, o bien trasladar la imagen del tigre para jugar con las connotaciones que éste tiene en la cultura coreana; 책 벌레 (lit. “bicho” o “insecto de los libros”) se puede traducir como “ratón de biblioteca”.
4.5 Dichos y refranes
Se puede considerar que el término 속담 engloba los dichos, proverbios y refranes coreanos, expresiones que se han incorporado a la lengua procedentes de la cultura popular. El hecho de que este tipo de expresiones sean un recurso muy habitual en la lengua española supone una facilidad en la traducción. En muchos casos, existirá en español una expresión muy similar: 호랑이도 제 말하면 온다 (lit. “hasta el tigre aparece si oye se habla de él”), hablando del rey de Roma...; 공자 앞에서 문자 쓴다 (lit. “hacer letras delante de Confucio”; tratar de dar lecciones a una persona más experimentada). En estos casos, se podrá optar por sustituir el refrán por el equivalente en español –ya sea en el texto principal o como nota al pie-, o bien trasladar también elementos culturales (como el nombre de Confucio), que contribuyan a recrear la ambientación coreana de la historia o mensaje. La elección de una opción u otra dependerá de la importancia que estos elementos culturales tengan en el contexto.
Un tipo particular de refranes es el cheng-yu (成語) chino, de estructura invariable (4 caracteres) y adaptados al coreano a través de elementos gramaticales como la posposición 이다: 새옹지마 (塞翁之馬)[24]네 No hay mal que por bien no venga.
4.6 Otras dificultades de orden cultural
No es de extrañar que la sola intención de trasladar historias y mensajes entre dos lenguas tan alejadas entre sí como el coreano y el español, de tomar ideas enraizadas en la cultura coreana y adaptarlas al contexto cultural de Paraguay, México o España, implique toda una serie de dificultades debidas directamente a la inequivalencia y la disparidad de campos semánticos, fenómenos siempre presentes en cualquier combinación de lenguas. Así, habrá que tener presente que, como señala Ramírez Bellerín[25], el término elegido en la lengua de llegada será técnicamente un compromiso con su verdadero significado en la lengua de partida. Como señala Ahn[26] para el caso del inglés, la traducción “literal”, si ya es difícil entre lenguas más cercanas, en el caso del coreano y cualquier otra lengua germánica o romance, por ejemplo, será prácticamente imposible. La gran variedad de matices que ofrece el coreano, junto con la dificultad para encontrar equivalentes a éstos, obliga al traductor, tenga que actuar de forma muy libre. El término coreano jong (종 鐘) se traduce como “campana”, pero es muy posible que, si el texto está hablando de Corea, se refiera al tipo de campana que se encuentra en los templos budistas, que se encuentran por lo general en pequeños palacetes dispuestos a tal efecto y se hacen sonar desde fuera por medio de un peso suspendido de una cuerda, por lo que el uso del término “campana” en español tendrá que ser apoyado con una explicación, excepto si este detalle se considera prescindible o irrelevante en el documento original. Una habitación o terraza con la forma de la letra coreana ㄱ se puede traducir más fácilmente como “en forma de L”. El término 노래방 se refiere a un tipo de bar con karaoke con compartimentos privados, en elgunos casos individuales imagen distinta a la de un bar karaoke al estilo occidental. En la casa coreana es obligatorio dejar los zapatos en la puerta y realizar gran parte de la vida en el suelo; el cepillo y el recogedor por lo general no tienen mango. Los ejemplos abundan también no sólo los campos de la arquitectura, el arte, la religión, la música, sino en todo lo que afecte a la cultura popular. Entre los casos más comunes, cabría mencionar: las unidades de medida (li, 리 里: unidad de longitud equivalente a 393 m aprox., siendo diferente de las unidades del mismo nombre usadas en Japón y China); piông, 평 平: unidad de superficie equivalente a 3,3 m2), términos de parentesco (백모: “esposa del hermano mayor del padre”; 형: “hermano mayor” de un hablante masculino, pero empleado también coloquialmente para dirigirse a un amigo de mayor edad, etc.), especies animales o vegetales asiáticas (jindo 진돗개 : raza de perro que recibe su nombre de la isla de Jin; 매실: albaricoque japonés, ume o ciruela china), términos ligados a la cultura tradicional (한지: papel traidicional), festividades (한글 날: Día del Hangûl; 추석 o fiesta de la cosecha, frecuentemente traducido al inglés como Thanksgiving pero con diferente historia y connotaciones al día de Acción de Gracias celebrado en varios países americanos), fechas referidas al calendario lunar, unidades administrativas, títulos académicos y oficiales, términos de la medicina y la filosofía oriental, etc.
Otros casos de inequivalencia ligados a factores culturales son los plasmados en expresiones de cortesía como 수고하세요 (lit. “que trabajes duro”), y las expresiones españolas “que te sea leve”,“que no trabajes mucho”o en todo caso “que salgas a buena hora”, literalmente lo contrario pero aplicadas en las mismas situaciones.
Especialmente dificultosa puede resultar la traducción de algunos adjetivos que designan sabores y las extensiones metonímicas de éstos (고소하다: “sabor o aroma del sésamo frito, los cacahuetes, etc”, aplicado también a un estado de ánimo maliciosamente agradable ante un error cometido por otra persona; 짜다: “salado” y “tacaño”).
La terminología de los colores, por su parte, es un reflejo de la capacidad del idioma coreano para recrear todo un abanico de matices por medio de leves variaciones fonéticas, recurso empleado también en la diversificación de adverbios de imitación. Dos ejemplos serían las gamas de adjetivos derivados de 붉다 (rojo)[27] y 푸르다 (azul y verde)[28].
5.CONCLUSIONES
Valga la siguiente relación como resumen de las principales dificultades de traducción coreano-español que afectan a todo tipo de textos: inequivalencia y disparidad de campos semánticos; variantes diacrónicas y sincrónicas de la lengua; uso y reconocimiento de caracteres chinos; transliteración de nombres coreanos; coloquialismos, dichos y refranes; dificultades de orden gramatical, entre ellas: declinación y uso de las posposiciones, variabilidad y flexibilidad en la formación de cláusulas sintácticas, ausencia de desinencias de persona con omisión de pronombres, formación y multiplicidad de uso de verbos compuestos, estilos de tratamiento y su uso en función del contexto, verbos en función causativa, diversificación semántica, uso de clasificadores, adjetivos de tipo onomatopeya, imitación e imágenes; amplitud de algunos campos semánticos, como los referentes a colores, sentimientos, los marcadores de temas, etc., así como así como las dificultades debidas, en sentido amplio, a elementos propios de la cultura coreana.
En un posterior trabajo se intentará abordar, también de forma sintética, el polifacético tema de las dificultades de traducción propias de textos literarios.
* Miembro del Centro Español de Investigaciones Coreanas (CEIC) y de la Association for Korean Studies in Europe (AKSE). Email: luicado1234@yahoo.es. Blog dedicado a la traducción del coreano: http://blog.naver.com/bangawoio . El autor agradece a la profesora Yang Eun-Sook, investigadora del CEIC, y al profesor Alfonso Ojeda, director del CEIC, su valiosa revisión y comentarios sobre el presente trabajo.
[1] Yi, K.G. Overseas Koreans. Ed. Jimoondang, 2000.
[2] Kim, N.K. Korean. B. Comrie (ed.). The World's Major Languages. London: Croom Helm (1987), pp. 881-898
[3] Omniglot, writing systems and languages of the world. Korean, [en línea].. Dirección URL: <>. [Consulta: 25 de noviembre de 2009]. Además de ofrecer una explicación detallada sobre los rasgos fonéticos y de escritura del hangûl, esta página recoge gran cantidad de recursos relacionados con la lengua coreana.
[4] El lector interesado en profundizar en el hangûl y la fonética del coreano lo podrá hacer a través del trabajo de Kim, H. J. La enseñanza del coreano en España. VII Seminario Internacional sobre Corea, CEIC (2006), 83-94
[5] Crystal, David. The Cambridge Encyclopedia of Language (1997). Cambridge University Press.
[6] Li, Charles N. Subject and Topic: A New Typology of Language. En Charles N. Li. Subject and Topic. New York: Academic Press., 1976.
[7] La pregunta que inevitablemente surge ante el primer contacto con el idioma coreano es, ¿cómo suena una lengua altaica con fuerte influencia del chino? A modo de respuesta informal y exagerada, valga el siguiente fragmento de un trabalenguas coreano donde se resaltan ciertos rasgos fonéticos considerados característicos (la “j” se ha de leer como en inglés jar): 간장공장 공장장은 간공장장이고...Gan-jan gong-jang gong-jang jang-ûn jan-gong-jang-jang-igo...
[8] Entre paréntesis el equivalente en el dialecto oficial de Seúl, piô-jun ô 표준어
[10] Las cinco categorías (ôn) serían el che-ôn 체언, o núcleo de sintagma nominal (que incluye las categorías de sustantivo o miông-sa 명사, pronombre o demiông-sa 대명사y numeral o susa 수사), el iông-on 용언 (que engloba el verbo o dong-sa 동사 y el adjetivo o hiông-iong-sa 형용사), el susik-ôn 수식언 o modificador (que incluye el "adjetivo no declinable" o kuan-hiông-sa 관형사 y el adverbio o busa 부사), el doc-nib-ôn 독립언 (“palabra independiente”; interjecciones, etc) y el kuan-gye-ôn 관계언 (auxiliar), que abarca los modificadores o posposiciones de caso, conexión, etc.
[11] Ramírez Bellerín, L. Manual de traducción chino-español. Ed. Gedisa, 2004.
[12] La forma de todos estos modificadores presenta variables destinadas al cumplimiento de la armonía vocálica y consonántica, norma que ha de cumplir siempre la conexión de distintos elementos gramaticales.
[13] 농구(baloncesto) + 하다 > jugar al baloncesto; 약속 (cita) + 하다 > concertar una cita; 뭐라고 (“qué” –estilo indirecto) + 하다 > decir algo; 직업 (profesión) + 하다 > hacer (de algo) la profesión de uno; 서점 (librería) + 하다 > tener una librería; 귀고리 (pendiente) + 하다 > llevar pendientes, etc.
[15] A modo de curiosidad, la importancia del contexto en coreano queda de manifiesto con la polisemia de estos sustantivos monosílabos; aparte de las acepciones presentadas, 수 también puede ser un número (hanja 數), un movimiento de ajedrez (手), relacionado con el agua (水), etc, mientras que 줄 también puede ser una cuerda o cualquier cosa lineal, un tipo de arroz, un julio de energía, etc; 바 puede ser un bar como establecimiento o como unidad de presión, la nota musical Fa, etc.)
[16] Fragmento de la canción 그대의 웃음 소리 (Tu sonrisa), de Kim Kwang Sôk.
[17] Fragmento de la canción popular coreana Seia, seia, paran seia (새야 새야 파란 새야)
[18] Valgan los siguientes ejemplos de adaptación del vocabulario chino al idioma coreano. La palabra china que equivale en español a “viaje” y “viajar”, 旅行, y cuya pronunciación en chino moderno es lǚ xíng, da lugar en coreano al sustantivo “viaje”, transcrito al hangûl como 여행 y, por adición del verbo auxiliar 하다, al verbo “viajar” (여행하다). La palabra china 的, que en chino funciona como adjetivo, posesivo, etc, en coreano se combina con la posposición 이다 para transformar sustantivos en adjetivos: 물리 (física) + 적 + 이다 + 현상 (fenómeno) > 물리적인 현상 (“fenómeno físico”).
[19] Para apuntar la importancia de este fenómeno, valga el ejemplo la siguiente síntesis de las acepciones de la palabra 전기 que recoge el diccionario. Entre paréntesis se da la palabra china de la que deriva cada acepción: 1. Lo arriba mencionado (前記); 2. Lo anterior + unidad de tiempo (semestre, plazo, etc.; 前期); 3. Biografía (傳記); 4. Electricidad, luz eléctrica (電氣); 5. Maquinaria o equipos eléctricos (電機); 6. Punto de inflexión (轉機); 7. Nota o registro (en un libro de contabilidad, etc; 轉記)
[20] La palabra seng (생 生, “vida”) abarca en chino toda una gama de acepciones y matices asociados con este concepto. Trasladada al coreano, esta variedad se refleja en los siguientes ejemplos: 도시 생활 “estilo de vida urbano”; 화성 생명체 “formas de vida en Marte”; 생이 전에 말씀 드린 바와 같이 “tal como (yo) les decía anteriormente”; 생수 agua de manantial; 생트집 “acusación infundada”; 김생 “el joven Kim”; 학 (estudio) + 생 > 학생 “estudiante”; 서울 출생 “natural de Seúl”; 다년식물 “planta de hoja perenne”, etc.
[21] Desde el punto de vista teórico, el nombre oficial de esta universidad en español, Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros, no se ha considerado el más adecuado desde el punto de vista de la reformulación en español, hecho que se quería reflejar dada la temática del presente trabajo. En la traducción alternativa, Universidad de Lenguas de Seúl, se ha tenido en cuenta tanto la redundancia que en español supone la expresión “lenguas extranjeras”, y que no se da de la misma manera en coreano, como también el hecho de que existan en distintas ciudades de Corea otras universidades con nombre análogo.
[22] Canción de Chun-hiang (anónimo). Ed. Verbum, 2007
[23] Un caso particular es el de Alemania; el nombre oficial en coreano es 독일, que proviene del japonés do-itsu ドイツ, aproximación de la palabra neerlandesa Duitsland, pero ocasionalmente se encuentran también referencias como 도이치 (adaptación de Deutsch) o 독국 (adaptación del hanja 獨國).
[24] Los cuatro caracteres evocan una historia popular de origen chino en la que un chico se libra de una muerte segura en la guerra gracias a una lesión sufrida al caer de un caballo.
[25] Ramírez Bellerín, L. Manual de traducción chino-español. Ed. Gedisa, 2004.
[26] Ahn (2002): Ahn, S.J. Literary Translation from Korean into English: A Study in Criteria. Translation and Literature, University of Edinburgh (2002), 11: 72 - 87
[27]붉디붉다: “rojo intenso”, 불그스름하다. “rojizo”; 불그죽죽하다 : “con sombras rojizas”,
[28]파랑이: “objeto azul” “azulito”; 파르께하다: “de un azul o verde ni claro ni oscuro”; 파르대대하다 y 파르스레하다: “azulado”, “verdoso, algo pálido”; 파르무레하다: “algo azul”;파릇파릇하다: verde intenso, vívido; 파랗디파랗다 azul intenso.
Bueno, encontré este artículo y me absorbió completamente, aunque es bastante largo lo leí todo de corrido, pero me sorprendió encontrar muchas cosas de las que no tenía idea, o al menos, algunas ideas intuitivas. Hay muchísima tela para cortar en este aspecto, por supuesto, pero siempre es bueno leer algo plasmado de forma tan sistemática y ordenada. Después voy a imprimirme el artículo y leerlo más minuciosamente. ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarBastante interesante. Gracias por compartir.
ResponderEliminar